En la antesala de una crisis climática insondable y frente a la necesidad de dar respuesta a los acuerdos suscritos por numerosos países, Argentina asume el compromiso de consolidar un proceso de desarrollo sostenible. Con ese objetivo, el gobierno argentino inició un proceso de planificación de las políticas públicas orientado a alcanzar objetivos de sostenibilidad ambiental junto con los de desarrollo productivo y económico.
El hidrógeno de bajas emisiones se presenta como un vector clave de energías limpias y como insumo para la industria. Su potencial radica, especialmente, en la reducción de emisiones en actividades económicas que no son plausibles de descarbonizar por otros medios. Al mismo tiempo el desarrollo de esta nueva economía permitirá potenciar la industria, la generación de empleo de calidad y la ciencia y la tecnología.
Argentina puede proyectar el desarrollo de la economía del hidrógeno y los eslabones asociados, representando una oportunidad tanto para la reducción de emisiones como para la industrialización.
El diálogo multisectorial y participativo impulsado por las distintas áreas del Gobierno Nacional junto con las provincias y el sector privado dio lugar a la elaboración de la Estrategia Nacional para el Desarrollo de la Economía del Hidrógeno (ENH).
Con el objetivo de dar un marco de sostenibilidad al desarrollo de la actividad, Argentina lleva adelante una Evaluación Ambiental Estratégica (EAE). El trabajo que comenzó a desplegarse a mediados de 2023 permitirá:
(i) proveer una mayor consistencia entre los objetivos productivos y las metas ambientales, en el marco del cumplimiento de la normativa ambiental vigente;
(ii) generar condiciones de mayor certidumbre a las potenciales inversiones, estableciendo un marco de referencia para las Evaluaciones de Impacto Ambiental que deben afrontar los proyectos individualmente; y
(iii) elaborar propuestas de zonificación potencial para la radicación de polos productivos.
La evaluación es una herramienta de aplicación voluntaria que promueve la participación pública temprana, tendiente a garantizar que los intereses, necesidades y preocupaciones de la ciudadanía sean considerados en el diseño de las políticas públicas. Por eso, la implementación de esta herramienta es consistente con la adhesión de Argentina al “Acuerdo de Escazú”.
El alcance de la primera instancia de la EAE está enfocado en componentes territoriales y tecnológicos asociados al desarrollo de la economía del hidrógeno:
- Territorialidad: la EAE se aplicará a las provincias de Buenos Aires, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur; en localizaciones específicas.
- Componentes tecnológicos/tipos de producción de hidrógeno: se contemplarán la producción de hidrógeno azul, a partir del reformado de gas con aplicación de tecnologías de captura y almacenamiento de CO2 y de captura, uso y almacenamiento de CO2, así como la producción de hidrógeno verde a partir electrólisis de agua utilizando energía eléctrica generada por recurso eólico.
Resultados preliminares de la Evaluación Ambiental Estratégica para la Economía del Hidrógeno
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