El posicionamiento de los países productores de energías y tecnologías limpias en el mercado internacional requiere que sus productos cumplan con estándares ambientales, de calidad y de seguridad. La secretaría de Asuntos Estratégicos, Mercedes Marcó del Pont, y la presidenta del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Sandra Mayol, firmaron un acuerdo para fortalecer la infraestructura y las capacidades públicas de certificación vinculadas a la producción de hidrógeno bajo en emisiones y las baterías de litio y sus principales aplicaciones, incluyendo la electromovilidad.

El desarrollo de nuevos sectores vinculados a la transición energética ofrece una oportunidad para que Argentina avance en un proceso de desarrollo económico, impulse las capacidades tecnológicas, promueva la creación de empleo de calidad e incremente sus exportaciones. La SAE articula junto con distintas áreas del Gobierno nacional, con las autoridades provinciales, el sector privado y el complejo científico y tecnológico, entre otros actores, el diseño y la instrumentación de políticas públicas que le permitan al país aprovechar las oportunidades ofrecidas por la transición energética.

El convenio rubricado entre la SAE y el INTI se orienta a fortalecer las competencias para la evaluación y certificación de los procesos, componentes e insumos utilizados en las cadenas de valor del hidrógeno de bajas emisiones, de las baterías y de la electromovilidad. El acuerdo contempla la certificación en materia de calidad, seguridad y sostenibilidad ambiental, aspectos relevantes tanto para la producción de baterías de litio como para la exportación de hidrógeno de bajas emisiones.

En materia de baterías y electromovilidad, el acuerdo alcanzado se propone avanzar en la capacitación del personal técnico y evaluar los múltiples parámetros que hacen a la seguridad y sosteniblidad de las baterías de litio, las electropartes y los procesos relacionados con la producción de vehículos eléctricos. El trabajo requerirá el fortalecimiento de laboratorios del INTI y de la Red de Laboratorios para la Industria Automotriz (RELIAU).

Para las certificaciones vinculadas a la economía del hidrógeno de bajas emisiones, se prevé la adecuación y ampliación de las capacidades técnicas del INTI, la formación de personal y la realización de estudios para así como también estudio y certificación de emisiones todo el ciclo de vida de este vector energético lo que permitirá evaluar las alcanzar los estándares internacionales requeridos por la demanda internacional.

Potenciar las exportaciones

La Estrategia Nacional para el Desarrollo de la Economía del Hidrógeno (ENH) elaborada por la Secretaría de Asuntos Estratégicos (SAE), junto con las provincias y distintas áreas especializadas del Gobierno, evidencia la relevancia de que Argentina cuente con un esquema de certificación de origen que garantice el cumplimiento de estándares de calidad internacionales. Para alcanzar ese objetivo, el Sistema Nacional de Calidad (SNC) debe contar con capacidades e infraestructura específica que permita medir las emisiones del hidrógeno producido en el país y evaluar distintos parámetros de su cadena de valor. La certificación de este vector energético es un aspecto central para el acceso a mercados internacionales, que dependen de energías e insumos bajos en emisiones para cumplir con sus compromisos de descarbonización.