Las juegotecas en salud son espacios grupales de promoción del desarrollo infantil y facilitadores de la detección de situaciones problemáticas que necesiten intervenciones oportunas y estrategias de salud y/o intersectoriales.

El juego posee un rol esencial en la vida de las infancias en tanto es el motor por excelencia del desarrollo infantil. Este aspecto fundamental sienta las bases para la salud mental, la creatividad y resolución de problemas en las adolescencias, juventudes y la vida adulta. A través del juego los y las niños/as investigan, conocen, aprenden a relacionarse con el mundo y con sus pares. El juego posibilita la comunicación y el aprendizaje, favoreciendo los vínculos interpersonales y grupales y la exploración del mundo que los y las rodea. Es por eso que a través del juego los y las niños/as de manera placentera, incorporan no sólo habilidades y saberes, sino también valores como la solidaridad, el compañerismo y la relación con otros/as.

Es por esto que la Dirección Nacional de Abordaje Integral de Salud Mental y Consumos Problemáticos en el marco de la Estrategia Federal de Abordaje Integral de la Salud Mental para el fortalecimiento del Primer Nivel de Atención y la implementación de la Ley Nacional de Salud Mental incluye entre sus acciones desarrollar esquemas de capacitación y actualización de los recursos humanos que trabajan en torno al cuidado de la salud mental de las niñeces y las adolescencias. Asimismo propone la construcción de una red federal de juegotecas en salud. El objetivo de dicha red es el de consolidar y fortalecer los espacios lúdicos en funcionamiento y contribuir a la implementación de nuevas juegotecas donde sean necesarios.

Entendemos que el trabajo grupal con las infancias a partir del juego se constituye como un dispositivo versátil privilegiado para garantizar el derecho a la salud y al juego en las infancias, que potencia la interdisciplina y las redes de cuidado comunitarias. La implementación de juegotecas en salud en el marco de la promoción y prevención fortalece el abordaje comunitario, integral, interdisciplinario e intersectorial centrado en las personas. Dispositivos de salud integrados y articulados en función de cada necesidad local del territorio en el que se implemente, cada una tendrá un proyecto singular como estrategia local.